HACIA DONDE SE DIRGE NUESTA AGRICULTURA
Hacia dónde se dirige nuestra agricultura es una cuestión que plantea un buen número de interrogantes. Ahora bien, lo que sí podemos saber es cómo hemos llegado a nuestra situación actual y cuál fue el peso que tenía dicha actividad en la economía de la comarca en décadas pasadas.
En los años setenta y ochenta, e incluso hasta mediados de los noventa, la agricultura de la comarca tenía un peso específico y propio dentro de nuestra economía. Una buena porción de los terrenos de nuestros alrededores se veían en su mayor parte cultivados. Cultivos que, como la uva o el tomate, enriquecían la comarca y contribuían a la prosperidad de nuestros ayuntamientos. Muchos de ustedes recordarán como cuadrillas enteras de temporeros hacían la temporada de embolsado, poda y almacenaje de la uva, o acudian a la recogida del tomate. Ahora toda aquella actividad apenas existe y se han perdido gran cantidad de terrenos cultivables, abandonados a su suerte; situación en parte propiciada por la escasa atención de nuestros ayuntamientos a nuestra agricultura y nuestros agricultores.
Y ahora una nueva amenaza se cierne sobre nuestros campos. Hasta hace no mucho, se creía posible un nuevo plan de trasvase del río Júcar a la cuenca del Vinalopó. Ahora parece que esto no será posible. El nuevo plan de trasvase Júcar, aprobado por la Confederación Hidrográfica, prevé la eliminación de hasta 18000 hectáreas de regadío en la provincia, lo que supondría unas pérdidas cercanas a unos 220 millones de euros al año, 6000 empleos y ahondar, más aún si cabe, en la deprimida actividad agrícola. Con todo esto, es muy posible que nuestra comarca sea de las más afectadas, pues el plan prevé que sean las tierras del interior de Alicante las que se conviertan paulatinamente en secano, en lugar de regadío como habían sido hasta ahora.
Esta operación permitirá al Ministerio de Medio Ambiente reducir el déficit público, al no tener que aportar los hectómetros necesarios para esos regadíos. Pero los resultados para nuestros cultivos parecen evidentes. Las consecuencias para lo que queda de nuestra agrícultura serán simplemente desoladoras.
Nuestros agricultores piden que se paralice la tramitación del plan hasta que se revisen la cantidad total de regadíos reconocidos, algo que no se está llevando a cabo. Nos gustaría, y muchos desearíamos, que todo esto pasase a estar en la agenda y el orden del día de nuestro ayuntamiento y también de la del resto de ayuntamientos de la comarca. Ante esta situación, cabría esperar que nuestro consistorio se uniese junto con la comunidad de regantes y liderase un frente común; creando un equipo de trabajo que velase por nuestros cultivos e hiciese patente de inmediato el rechazo a este plan de todos los noveldenses y alicantinos al Ministerio de Medio Ambiente, a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a la Generalitat.
Por otro lado, desde nuestro grupo político y en nuestro programa electoral, se recogieron una serie de propuestas para una reforma de la agricultura; e hicimos hincapié en el problema del abastecimiento de agua como clave para el desarrollo agrícola. Somos el único partido que ha propuesto en el parlamento de la nación que sea el Estado el único competente en materia de recursos hídricos, y no las comunidades autonomas, para garantizar una distribución equitativa y eficiente del agua.
Insistimos, aquí y ahora, en que nuestro ayuntamiento cree un grupo de trabajo, sin más dilación; para promover nuevas reformas que posibiliten una salida para la excedencia de trabajadores; que por desgracia ha generado el sector del mármol. Que se encuentre una salida a este sector tan deteriorado y que obligatoriamente debemos de relanzar. No somos ingenuos y sabemos que la creación de puestos de trabajo y las soluciones a problemas que se arrastran durante decadas, no es cuestión de días o meses. Pero si creemos en iniciativas a medio y largo plazo para la sostenibilidad de la economía y un futuro estable. En este sentido ofrecemos al actual equipo de gobierno nuestro apoyo, y también le pedimos que se haga eco de nuestras propuestas:
- La realización de un plan de formación para nuevos cultivos dirigido a nuevos agricultores y la solicitud de ayudas de los distintos estamentos, para la implantación de estos cultivos.
- La creación de un vivero de empresas agrícolas de marcado carácter ecológico.
- La creación de una oficina de información y captación de ayudas y subvenciones dirijas hacia el sector agrícola.
- La realización de un estudio de nuestra ley sobre el ordenamiento del suelo agrario, para una mejor defensa de nuestra agricultura.
Indudablemente son propuestas que se pueden desarrollar y ampliar. Desde nuestro punto de vista estas son algunas de las cuestiones prioritarias. Estas son propuestas reflejadas en nuestro programa; algo que el actual equipo de gobierno no realizó en su programa electoral, en el que ni siquiera hizo mención alguna al tema agrario.
Ahora cabe preguntar: ¿Qué importancia le presta este consistorio a nuestra agricultura? ¿Qué necesita este consistorio para proponer una mesa de trabajo en torno a la agricultura, como ha hecho el vecino municipio de Monforte? ¿Por qué no comienza a proponer ideas que devuelvan el liderazgo agricola que antaño tuvimos? ¿Sabían ustedes que, nuestros vecinos de Monforte llevan experimentando con cultivos alternativos varios años, con el apoyo del instituto Valenciano de investigaciones agrarias?
Podemos o prodríamos hacer algo por nuestros campos. Indudablemente sí que podríamos. Pero nuestro futuro en este tema, como en casi todos, está, estuvo y estará en nuestras manos...
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Petronio -