LAS CALLES: El Espejo de la Ciudad

Cuando una ciudad puede presumir  de  ser limpia también puede hacer valer este plus  y convertirlo en calidad de vida, en convivencia y respeto mutuo, a la vez que con estas actitudes está marcando una enseñanza soterrada  para el entendimiento  entre los ciudadanos. La limpieza y la higiene son sinónimo de cultura y de crecimiento

Nadie duda que las calles, sus parques, y la gestión  de la limpieza son el espejo donde se miran los ciudadanos y donde se ve la calidad de una ciudad. Mantener la limpieza de nuestro entorno y garantizar la sostenibilidad del sistema es una responsabilidad compartida que implica a todos los ciudadanos.

Los ciudadanos somos los principales valedores de que nuestra educación comience en el respeto hacia nuestro  medio, pero no son  menos importante LAS ADMINISTRACIONES, que con su responsabilidad   están llamadas  a que las normas de convivencia sean respetadas. Nuestros gobernantes deben de ser los primeros en llevar a cabo su función, con efectividad y autoridad.

La ciudad de Novelda, nuestra ciudad va perdiendo el respeto de las demás, de los visitantes y de sus ciudadanos , cuando ven como el deterioro constante se apodera de sus calles , de sus parques  de sus contendores de basura, y las partidas para estos menesteres año a año se ven disminuidas ya no tanto por falta de fondos , sino por la gestión sin organización  de un área  tan decisiva en una ciudad.

La limpieza en general es un servicio cuya importancia y necesidad se pone de manifiesto precisamente cuando escasea o falta. La limpieza que tiene que ver con la vía pública es la que afecta directamente a la población, este servicio influye sobre manera en muchos aspectos (imagen, costes, etc.) que además se interrelacionan con su crecimiento, con  el nivel de bienestar, etc. Su correcta gestión se torna fundamental.

La mala gestión del responsable  de un área, de un presupuesto que debería dar para más con el mismo dinero,  nos lleva a  la degradación de nuestro entorno, donde el reflejo de las vías públicas  son una señal de identidad ciudadana.

ZONAS VIALES, donde las señalizaciones hacia los peatones sean visibles, donde nos identifiquemos con las normas cotidianas y sepamos exactamente  donde tenemos un paso de cebra, donde las señalizaciones para la integración y el tránsito de todas las personas y digo todas  estén señalizadas, donde la acumulación de aguas tras unas lluvias no nos hagan desistir de pasear por las calles… esto es imagen, servicio y limpieza

CALLES SUCIAS, llenas de vegetación  que posiblemente terminen deteriorando aceras y  Alcorques que protegen los árboles, Parques donde en algunos casos hasta puede ser peligro para la salud, donde nuestros hijos juegan y como niños se  dejan caer, a veces en sitos algo sospechosos de  ser saludables, donde  las plantas se secan y el gasto  generado con anterioridad es tirado por la alcantarilla,

Calles que han perdido toda su esencia de ser vías de comunicación donde gran parte han perdido su protección en forma de asfalto y en muchos casos sirven de drenaje para que las aguas se filtren hacia las cimientos de los edificios.

Entradas a la ciudad en forma de rotondas  desde diferentes direcciones , lugares que deberían ser   el reclamo de que una ciudad está viva porque en ellos se ve color, luz, y prosperidad solo se ve abandono, abandono  de las plantas, abandono de obras realizadas recientemente, y muerte de los m2 de césped por falta de agua .

La construcción cívica de nuestros hábitos también tiene que ver en el cuidado  de nuestro alrededor, pero principalmente esta educación debe de ser marcada por ejemplos desde LA ADMINISTRACIÓN, no solamente es necesario implantar unas normas de convivencia y de limpieza sino que además hay que cumplirlas y no nos referimos a campañas de concienciación, que también son muy necesarias sino a trabajar en el terreno donde los equipos de limpieza  sean  efectivos y para ello alguien debe de  organizar y administrar los tiempos y recursos con los que se cuentan, que seguro son más que suficientes si la planificación es apropiada.

No nos cabe el cuento de nunca acabar de que no hay dinero , lo que  no hay es una buena gestión y un trabajo de base.

Por que  este abandono, no es generado por los ciudadanos, no es porque los ciudadanos no paguemos con  nuestros impuestos no, no  no somos culpables , de la desidia  de nuestros gobernantes locales, no somos culpables  de que nuestras calles parezcan patatales , no somos culpables de que nuestros caminos Vecinales estén llenos de maleza, e inviten al incendio y a la acumulación de animales que en otros tiempos fueron la peste y  el exterminio  de sociedades, que es lo que pasa cuando el abandono  empieza por lo que nos rodea y no se sabe dónde termina.

Los ciudadanos solo somos culpables  de poner a unos gobernantes, que s no merecen el respeto de sus ciudad.

Los ciudadanos solo somos culpables de mantener unos gestores que nos engañaron vendiéndonos un paraíso que al final termina siendo una ciudad que ya no que conocemos, sino una sombra oscura donde la suciedad y el abandono reinan como si de un suburbio se tratara.

Nuestra Ciudad que una vez fue centro de prosperidad cabeza visible de la comarca y espejo de los Pueblos colindantes, es ahora una caricatura donde nuestras calles nos avergüenzan ante las visitantes.